7 de octubre de 2007
Carreras Terciarias: Lo que hay que saber
Juan Manuel Abruza
Jimena Dilota
Adrián Pilu
Lucía Sánchez Lucero
En las últimas décadas, las carreras terciarias han tomado un gran protagonismo dentro de la comunidad educativa y social.
Los que eligen este tipo de educación, afirman que los mayores beneficios radican en su breve extensión- rondan en su mayoría los tres años- la flexible carga horaria, los contenidos específicos para cada profesión y la rápida inserción laboral.
Pablo Fiore, Coordinador del Área de Informática de la Universidad Tecnológica Nacional, señaló que “la gran ventaja y atractivo de estos estudios es el corto tiempo en el que se forman, con una enseñanza conceptualmente directa y concisa, y con un entrenamiento de práctica intensiva y constante”.
Existen diferentes alternativas a la hora de decidir qué estudiar. Entre las opciones más requeridas se encuentran las carreras de marketing, administración de empresas, sistemas informáticos, relaciones públicas, turismo, diseño gráfico y publicidad. Mientras que en las ciencias de la salud se destacan las tecnicaturas en laboratorios, enfermería, farmacología y radiología.
Los horarios reducidos permiten a los estudiantes realizar actividades simultáneas, como trabajar y hasta en muchos casos estudiar otras carreras del mismo nivel o hasta de mayor jerarquía.
Muchas de ellas proporcionan la posibilidad de completar los estudios en la misma materia y obtener así títulos universitarios. Por ejemplo, la carrera corta de marketing ofrece un título de Licenciado con sólo un año más de estudio al igual que las de Administración Hotelera, Administración Turística y Administración de Recursos Humanos.
Las desventajas que presentan no son notorias a simple vista. Los spot publicitarios de los institutos que las dictan- predominan los privados- aseguran un futuro certero e instantáneo en el ámbito profesional y captan un flujo estudiantil amplio con ansias de integración al mundo globalizado.
Guillermo Abruza, licenciado en Administración de Empresas y profesor terciario y universitario, afirmó que “si bien los terciarios ofrecen un título en pocos años, la salida laboral generalmente no responde a la realidad. Es decir, prometen trabajo inmediato, cuando en verdad, muy pocas empresas o entes solicitan egresados de las carreras”.
Por otra parte, Abruza advirtió que “los terciarios admiten promociones de gran cantidad de profesionales por año-comparado a las universidades-con igual capacitación y generan de este modo una saturación en el mercado laboral”.
Estos son sólo algunos factores a tener en cuenta al momento de optar qué camino seguir para profesionalizarse.
De todos modos, lo fundamental es asesorarse adecuadamente y seguir la vocación. No hay que olvidar que en esa decisión está en juego el futuro de cada uno.
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