28 de agosto de 2007

Persisten las barreras arquitectónicas en la Universidad Nacional de Mar del Plata

La accesibilidad continúa restringida.

Por: Verónica Natalia Toledo y María Victoria Fondevila

Rampas inutilizables, escasez de baños acondicionados y predominancia de niveles intermedios, son algunos de los problemas que evidencian tanto las instalaciones del Complejo Universitario como las de sus facultades anexas.
La jefa del Departamento de Mantenimiento de la UNMDP Nora Demarchi habló sobre los inconvenientes que enfrentan los alumnos con limitaciones motoras y afirmó que la no accesibilidad es una “sutil forma de discriminación”

En una sociedad donde se aboga permanentemente por la igualdad de derechos y la integración social el minusválido motriz se topa con una realidad que se contrapone a todo ideal, un panorama sombrío que en su máxima expresión deja entrever la perdurabilidad de un modelo orientado hacia la exclusión y el desentendimiento.
Un ejemplo paradigmático de segregación colectiva y doble moralidad bien puede encontrarse en la falta de acondicionamiento de las instalaciones de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Según la opinión de la titular del Departamento de Mantenimiento de esa casa de altos estudios, Nora Demarchi, el complejo ubicado sobre las calles Funes y Peña presenta un considerable número de barreras arquitectónicas, obstáculos que de forma categórica restringen severamente la movilidad de los estudiantes con discapacidades motoras. “En rigor de la verdad la Universidad no está preparada para ofrecer una accesibilidad completa. Hay que reconocer que existen falencias, fallas estructurales que no solo entorpecen la libre circulación sino que predisponen significativamente a la discriminación” , admitió.
Uno de los grandes problemas que evidencia el complejo universitario en su ordenamiento edilicio es el predominio de medios niveles. Esta disposición estructural intermedia en la que los sectores de aula nunca coinciden con los de baños compromete la posibilidad de acudir a las unidades académicas y ubica al alumno en una situación de extrema dificultad. “Si una persona con una determinada limitación en sus funciones motoras quiere ir a un sanitario está obligada indefectiblemente a subir o bajar esos niveles intermedios. Es lamentable, pero lo cierto es que no hay otra forma de acceder”, aseveró Demarchi.
Una vez que el estudiante, luego de una inversión de tiempo y esfuerzo considerable, logra ingresar al sector de baños se encuentra con lo que podría definirse el primer rasgo positivo dentro de un panorama bastante desalentador. Según la titular del Departamento de Mantenimiento, los sanitarios cumplen con todos los requisitos dimensionales y de distribución funcional de los artefactos, aunque concedió que “definitivamente” se necesitarían algunos más. “En este momento tenemos dos unidades con características especiales, una en la Facultad de Ciencias Económicas y otra en la Biblioteca Central, aunque esperamos contar con más. Actualmente nos encontramos haciendo gestiones para construir un baño en el sector de Aula Magna y otro en la Facultad de Ciencias de la Salud”, reveló.
Anecdóticamente el Departamento que preside la arquitecta Demarchi había previsto, tiempo atrás, la construcción de un tercer núcleo de sanitarios. El proyecto, que desde el comienzo no tuvo el visto bueno de una autoridad de la Universidad, nunca llegó a materializarse. “La iniciativa era verdaderamente interesante. Los baños se iban a emplazar en la unidad académica correspondiente a Ciencias Económicas, justo al nivel de las aulas, pero el decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales Gustavo Daleo se opuso. El hecho de que los sanitarios se construyeran en el espacio físico de un aula para él era inaceptable dada la notable escasez de salones. Fue algo muy lamentable, se perdió la oportunidad de brindarle a toda la población de ese sector una accesibilidad realmente genuina”, afirmó Demarchi.

* Hilando fino

Dentro de los requerimientos básicos que un edificio de uso público debe tener en cuenta para favorecer la accesibilidad, se encuentra la instalación de rampas. Si bien el Complejo Universitario cuenta con un buen número, la realidad indica que no todas cumplen con la mayoría de las exigencias..“Para que las rampas puedan ser útiles deben tener una inclinación del 6% y complementarse además con barandas a ambos lados dispuestas a más de 75cm de altura. Parece que no, pero es un detalle importante, imprescindible para una persona que no puede movilizar sus piernas”, aseguró la arquitecta Demarchi.
Otro punto importante en lo que hace a la accesibilidad de los espacios, es la puesta estratégica de elevadores. Según la titular del Departamento de Mantenimiento la Universidad cuenta con elevadores pero al estudiante le cuesta llegar a ellos. “El hecho de que las rampas no estén en condiciones y que haya tantos niveles intermedios condena al alumno a una peregrinación tediosa. Es triste, pero lo que a una persona físicamente apta le puede llevar cinco minutos a un chico en silla de ruedas le lleva 15 o más” ,indicó
El estado de los pisos se constituye en otra cuestión central referente al libre acceso. Es indispensable que el material del que estén hechas las baldosas tenga algún componente o accesorio antideslizante. “El complejo universitario cuenta con pisos de mosaico granito, un material excelente por su óptima superficie de agarre y larga duración. Los que si califican como antideslizantes son los peldaños de las escaleras, están hechos de cemento premoldeado y vienen con ranuras que evitan potenciales resbalones”, detalló Demarchi.

* El desafío de romper las barreras:

Desde las distintas facultades se está trabajando en el plan Universitario de Accesibilidad para marcar de una vez todas las deficiencias y tratar de darles una solución definitiva. La meta, según la arquitecta Demarchi, está puesta en lograr una equiparación real de las oportunidades. “No hay que olvidar que la no-accesibilidad es una sutil forma de discriminación”, sentenció.

No sabe/ No contesta

OPINIÓN
Por: Figueroa Victoria, Pizarro Maira, Rueda Florencia.

En un mundo que confunde critica con hostilidad, y entusiasmo con fanatismo, la diferencia parecería ser el elemento que nos permita mantener en equilibrio. Habiéndonos transformado en hijos de una generación acallada por infames manos de hierro, el silencio parece incluso una herencia natural.
La desinformación está presente hoy en todos los grupos sociales, en algunos más que en otros, pero es entre los jóvenes dónde más se evidencia esta tendencia.
Pareciera que vivimos aislados de la vorágine del mundo circundante y sólo atrajeran nuestra atención, las banalidades, superficialidades y las efímeras innovaciones tecnológicas.
El mundo de la política y la economía nos resulta ajeno. Caemos en una suerte de desinterés y comodidad. La noticias que superan nuestras barreras geográficas nos parecen intrascendentes comparadas con las nominaciones del reality show de moda.
Sin embargo, la desinformación nos relega a un rol secundario y maleable. Una persona que carece de conocimiento frente a temas de actualidad, sufre como consecuencia dudas y por ende, es más fácil de manipular.
La información es hoy una herramienta de poder y el conocimiento es lo que nos diferencia de las masas gobernables, comprables y vendibles.
Los estudiantes se ven abrumados por las lecturas correspondientes a su carrera y se encierran en una burbuja que no les permite o les quita el interés en los temas de actualidad. Es absolutamente necesario valorar el rol de la información, así como ser capaces de filtrarla de mensajes manipulados.
Conocer y discernir es responsabilidad de todos, fomentar el estudio de cuestiones interdisciplinarias nos permite abrir la cabeza a lo que nos rodea y evitar que sólo lo inmediato monopolice nuestra atención.
La democracia, en definitiva, sería una farsa sin la participación activa de ciudadanos conscientes, informados y pensantes.

No tan exactas




Las ciencias económicas con tendencias sociales



Por:
Juan Manuel Abruza
Jimena Dilota
Adrián Pilu
Lucía Sánchez Lucero


Muchos creen que el perfil de un estudiante de Ciencias Económicas no es de lo más comprometido con el aspecto social, como si la Economía no tuviese que ver con los demás ámbitos de la vida. Sin embargo, en la Universidad Nacional de Mar del Plata funciona la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, cuyo Centro de Estudiantes realiza actividades que trascienden los límites de la institución para interactuar y comprometerse con la comunidad.
Walter Buceta es un estudiante de 27 años que cursa el cuarto año de la carrera de Licenciatura en Ciencias Económicas, trabaja en el Casino de la ciudad y preside el Centro de Estudiantes de su facultad.
En una charla distendida, el militante de la agrupación estudiantil CAUCES, manifestó cuáles son las bases ideológicas del movimiento y las actividades que se desarrollan en el Centro de Estudiantes.
Como primer punto aclaró el lema que hasta hace un tiempo llevaba la agrupación: “Sin partidos políticos”. Su interpretación se prestaba a confusión ya que CAUCES milita políticamente pero de forma independiente y no es el “brazo universitario” de algún partido político nacional.
“Como somos independientes, es un collage de ideas de todos los compañeros que forman parte. Obviamente hay límites, ciertos parámetros ideológicos que están firmes, consolidados y que forman el cuerpo de la agrupación. Pero adentro hay variedad de opiniones”, explicó.
“CAUCES es una agrupación socialista, reformista y democrática que defiende la educación pública, los derechos humanos y no apoya el capitalismo salvaje”, continuó.
“Es contradictorio con la carrera de economía, pero esa es la tarea del militante. Hay que militar para que se note esa contradicción”, subrayó.
La búsqueda de justicia social e igualdad de oportunidades -adhieren al ingreso irrestricto a la educación superior, por ejemplo- son pilares dentro de la gestión de CAUCES en el Centro de Estudiantes, por lo que han desarrollado proyectos que exceden la Universidad y contribuyen a la sociedad.
Uno de sus grandes logros fue incluir la práctica comunitaria como parte curricular de las cuatro carreras que se dictan en la Facultad de económicas, como requisito para graduarse. Consiste en que cada estudiante debe, n alguna instancia de la carrera, trabajar gratuitamente y aplicar los conocimientos que adquirió en una ONG entre 40 y 60 horas como retribución por haber asistido a una Universidad pública. “Es un pequeño paso para que el graduado salga más comprometido y pueda ver otras realidades”, agregó Walter.
Otro logro del Centro de Estudiantes es la autogestión del centro de copiado –antes se manejaba en concesión- los cual les posibilita poder administrar el dinero que ingresa, y que luego destina a becas de apuntes y viáticos para quienes allí se desempeñan. Gastos fundamentales en la vida de un estudiante.
Además durante el año pasado se realizó un festival de música. En él participaron bandas compuestas por estudiantes de Ciencias Económicas y concluyó con la grabación de un disco. Lo interesante de esta movida, es que el material intitulado “Héroes anónimos” se encuentra a la venta y lo recaudado de las ventas será a beneficio de la Escuela especial nº 512. “Para nosotros fue muy importante y además costo muchísimo. Ya está a la venta y puede conseguirse a 12 pesos en Informes de la facultad. Contiene varios estilos musicales”, relató Buceta.
Walter adelanto el proyecto “Construcción Colectiva de la Identidad” que será presentado en agosto y consiste en la confección de una lista de estudiantes, docentes y personal no docente de la Facultad de Ciencias Económicas, desaparecidos durante la última dictadura militar, que hasta hora no existía.
Otra propuesta que impulsó el Centro en la facultad fue la del presupuesto participativo. “Se viene haciendo hace tres años y este es el primer Centro de estudiante del país que lo tiene”, comentó orgulloso. El presupuesto participativo es cuando una organización destina una parte de sus fondos a la decisión de las bases. Todos los estudiantes van a decidir en qué se gasta una parte de la plata del centro. Cada comisión tiene su delegado y plantean una propuesta para luego debatir cuál se llevará a cabo. Es una idea innovadora y tiene que ver con la participación y con que los compañeros traten de mejorar la facultad, se comprometan y se animen a levantar la mano para democratizar las decisiones”, aclaró.
“Y tenemos un proyecto más grande que nos va a llevar más tiempo y no sé cuando lo vamos a terminar de completar que se llama ‘Cambiar el mundo’. Es a largo plazo pero estamos remándola”, concluyó entre risas.

LOS ESTUDIANTES SÓLO QUIEREN DIVERTIRSE

Por: Agustín Amaya, Solange Crispín
Matías Gusmerotti, Katiana Oyanguren

El objetivo principal es pasarla bien. No importa el cuando ni el donde sólo el porque. Compartir con amigos, olvidar por un rato los estudios, encontrar a la pareja ideal. Todo puede pasar y lo importante es dejarse llevar.


“De boliche en boliche en boliche me gusta la noche me gusta el bochinche…”, cantaban los Iracundos en la década del 70. Los tiempos cambian, las modas cambian, lo que no cambió son las ganas de divertirse, experimentar nuevas sensaciones y pasarla bien.
No hay día ni horario ni fecha en el calendario. Los estudiantes sólo buscan romper con la rutina diaria. Juntarse con amigos, conocer gente, encontrarse con la pareja ideal o simplemente vivir una noche distinta.
“Hace frió y estoy lejos de casa”, canta Silvina (20), que estudia terapia ocupacional, mientras espera ansiosa ingresar a un bar de Alem. Sus amigos no terminan de decidir el destino, pero no sé preocupa, la noche recién empieza. Ella aún pálida por el frío pero eufórica, los mira, mientras el tránsito de gente la rodea. “Todavía hay tiempo, no son las 2 de la mañana, y eso aún es temprano”, comenta la joven, saben que al fin y al cabo están donde deben estar.
Los cuatro circuitos
Mar del Plata cuenta con sectores nocturnos bien definidos, Leandro N. Alem, Hipólito Yrigoyen, la avenida Constitución y el centro son las zonas elegidas por los estudiantes, que no permanecen en un solo lugar, sino que se trasladan de un lado al otro: la moda es ir de bar en bar.
La “movida nocturna” marplatense se concentra en dos polos opuestos de la ciudad intensamente ligados a la juventud: Por un lado, Alem y por el otro, Constitución, dos emblemas de las “tradicionales salidas de fin de semana”, que son concurridos por cientos de jóvenes que van de los 18 hasta los treinta y pico.
Acompañada de una ubicación privilegiaba, por estar a tan sólo metros del mar, Alem es una calle de Playa Grande con vida propia y que da nombre a un circuito nocturno que ofrece la posibilidad de elegir cualquiera de sus 32 bares.
Desde Almafuerte hasta Primera Junta bajando por las trasversales hacia Bernardo de Irigoyen, las diferentes cantinas, temáticas, perfectamente ambientadas y con distintos estilos, invitan a no perder de vista el objetivo con el que llegan los jóvenes: distraerse, escuchar buena música, conocer gente y, en lo posible, entrar a cada uno de ellos.
Otra zona en donde se sigue está tendencia es Hipólito Yrigoyen, conformado por alrededor de 26 bares. Están abiertos todos los días y cada uno tiene una propuesta que apunta a diferentes estilos, desde aquellos donde predomina el rock nacional hasta los que tienen como sello distintivo la música de los 80.
Y, sin dudas, un lugar que cobró popularidad en los últimos años dentro del sector, y sobre todo los viernes, de abril a diciembre, es el establecimiento ubicado en Independencia al 2700, donde los estudiantes, con su respectiva libreta universitaria y una entrada accesible, pueden disfrutar de buena música y precios más económicos en la barra.
Alejada del centro, Constitución se caracteriza por ser la avenida donde están los mejores boliches y tiene la particularidad de poseer pocos bares. Las discotecas cuentan con un lugar multifuncional, diversas ambientaciones, restaurante y pistas de música muy variada y para todos los gustos.
El cuarto circuito lo conforma el centro con sus 26 locales de diversión nocturna, según los datos oficiales. Aquí se integran diversos géneros musicales, desde el tango, pasando por el rock, hasta los más variados ritmos tropicales.
Generalmente cada día de la semana tiene su propio lugar de encuentro. Mientras que los miércoles y jueves es común ver bares repletos en la zona de Hipólito Yrigoyen, viernes y sábados los estudiantes se inclinan hacia Alem y, en menor medida, a la zona de Constitución.
Según Pablo (28) estudiante de diseño, es “más barato” concurrir a un bar que una discoteca por la “simple razón de que en los locales bailables hay que pagar obligatoriamente una entrada” que oscila entre los 15 y 30 pesos.
Esta tendencia es provocada por los propios bares. Ninguno cobra entrada, sólo una consumición (únicamente a los hombres), lo que facilita a la gente poder deambular de uno al otro a lo largo de la noche.
"Tomamos un trago en cada lugar, escuchamos buena música y al final nos quedamos donde está mejor o haya más gente", manifiesta Lara (20), futura profesora de Danza Clásica. Es que cada uno de sus amigos detectó su lugar favorito y hacia allá fueron.
“Salimos jueves, viernes y sábados”, explica otra joven que no quiso dar su nombre. “Siempre nos reunimos a tomar algo y hasta las seis o siete de la mañana no paramos, andamos de un lado para el otro. Los sábados vamos a algún bar de Alem y a eso de las 4 de la mañana nos dirigimos para Constitución donde la fiesta continua”. Ésta migración de la “movida marplatense” es seguida casi ininterrumpidamente por muchos universitarios que semana a semana emprenden el éxodo de un lugar al otro de la ciudad.
La noche marplatense es multifacética y tiene material para satisfacer a diferentes públicos. Lo importante es que los jóvenes tengan ganas de divertirse. Por eso que a nadie se le ocurra pensar que al otro día hay que estudiar, “esa es la noche que hay que disfrutar”, enfatiza Marcelo a la salida de un pub de la avenida Constitución. Al fin y al cabo como señala Anny Lennox en su canción Sweet Dreams: “Everybody is looking for something”, (todo el mundo esta buscando algo) y la noche para los estudiantes siempre es joven.

25 de agosto de 2007

ESTUDIANTES PREOCUPADOS POR SU PROPIA IGNORANCIA

Por: Maia Fernández, Adrián Maffei, Yesica Garnica y José Ignacio Melucci



Una encuesta de interés general revela que el 70% de los estudiantes desconoce los principales temas de actualidad * Las respuestas más acertadas se relacionan con la farándula * Ninguno de los consultados fue capaz de responder todo bien *



“¿Soy muy ignorante?”, preguntó la mayoría de los encuestados al terminar de responder. Si bien en sus caras una pícara sonrisa prevalecía, la inquietud estaba instaurada: ¿Será posible que todos contestemos rápidamente sobre un reality show pero que tengamos que comernos la cabeza para recordar quienes se postularían a Presidente de nuestro país en las próximas elecciones de octubre? Sí es posible, y lo que en un principio resultó divertido, terminó por ser desconcertante; por hacer reflexionar en dónde estamos parados; por tener en cuenta que si realmente somos es el futuro de la Nación, estamos perdidos.
“Todos somos muy ignorantes, lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas”, afirmaba el científico alemán Albert Einsten. Premisa que, pese a ser cierta, no parece reflejar en su totalidad los resultados que se desprenden de una encuesta de interés general realizada por este medio a estudiantes universitarios de diferentes carreras e instituciones.
Si bien el mayor porcentaje de respuestas correctas se le atribuye a una pregunta de corte político, el nivel más parejo de aciertos se dio en los puntos relacionados a la farándula. La diferencia radica en que las preguntas “cholulas” superaron en todos los casos el 70% de perfección, mientras que las de actualidad, historia u otras que requerían un mayor grado de conocimiento oscilaron también en ese porcentaje, pero de respuestas incorrectas.
La desinformación genera diferentes reacciones: Por un lado, la indiferencia por parte de los más jóvenes y por el otro, la constante crítica de generaciones mayores hacia el sistema educativo vigente. Las causas de esta problemática son diversas y en su conjunto afirman que los estudiantes viven encapsulados en lo que su carrera abarca, sin prestar la atención necesaria a lo que pasa a su alrededor. Los números están y los resultados no son de lo más gratificantes.


Un poco de esto un poco de aquello
El 90% de los encuestados sabe que Daniel Scioli es el vicepresidente de la Nación Argentina. En contraposición, sólo un 9% está al tanto de que, tras la muerte de Mauricio Irigoin, es Luis Rech el nuevo presidente del Honorable Concejo Deliberante de Mar del Plata.
Ante la cuestión: ¿Cuál fue la sucesión de presidentes tras la renuncia de Fernando De la Rua en 2001? Sólo en 18% respondió los cuatro nombres: Puerta, Rodríguez Saa, Camaño y Duhalde.
La actualidad tampoco parece ser el fuerte de los estudiantes. Pese a que 2007 es un año de elecciones políticas, se desconoce a gran parte de los integrantes del Gobierno: Poco más de la mitad contestó correctamente que Daniel Filmus es el Ministro de Educación. Un 69% sabe que Jorge Telerman es el actual Jefe de Gobierno de la ciudad autónoma de Buenos Aires y que será Mauricio Macri quien asuma en diciembre. Por otra parte, sólo la mitad reconoce a Cristina Fernandez como la candidata a presidente por FPV (Frente Para la Victoria), mientras que un escaso 15% escuchó que el gobernador de Mendoza, Julio Cobos, será su compañero de fórmula.
Para concluir, un hecho que marcó el sentimiento argentino: La Guerra de Malvinas. El 87% sabe que fue en 1982; si fuera por el 13% restante, el enfrentamiento se hubiera desarrollado en tre 1810 y 1986.

Más allá de las fronteras
Del plano internacional, a excepción de qué sólo un 11% está al tanto de que Gordon Brown ocupa el lugar de Tony Blair como Primer Ministro Británico, parecería ser que los jóvenes conocen un poco más. El 82% acertó al decir que Benedicto XVI es el Papa actual y por su parte, los presidentes sudamericanos también son conocidos, aunque son Lula Da Silva(25%), Hugo Chavez (24%), Nestor Kirchner (19%) y Evo Morales (16%) quienes acaparen todas las respuestas.
Por otra parte, sólo un 37% sabía que Christian Von Wernich es un ex capellán de la policía bonaerense acusado de crímenes de lesa humanidad durante la época de la Dictadura Militar, sobre un 60 que admitió no saber.

Letras, acordes y pelota
Es prácticamente imposible obviar la realidad del pueblo argentino tan ligada al fútbol y los resultados lo evidencian: Sólo un 28% desconoce a los jugadores de la Selección Argentina y un 60 sabe que Italia fue el último campeón del Mundial.
Música y Literatura no podían estar ausentes. Quedó claro, con un 94% a favor, que es Soda Stereo quien se vuelve a juntar para tocar en octubre. A la hora de la lectura los porcentajes bajan considerablemente y es un 56% quien sabe que Julio Cortázar es el autor de “Rayuela”.

Lo que “Doña Rosa” sabe seguro
Ahora es el turno de “lo popular”, cuyos resultados son alarmantes ya que superan el 70% de aciertos en todos los casos. Un 75 sabe que Marianela Mirra fue la ganadora de la cuarta edición de “Gran Hermano”. El 81% tiene en claro que Milhouse es el mejor amigo de Bart Simpson y el 83 conoce a por lo menos dos integrantes del jurado de “Bailando por un sueño”, el 60% conoce a todos.

Punto a favor para la televisión: De lo que más se sabe es de lo que los medios dan a consumir, ¿casualidad o causalidad? A diferencia, los diarios y la radio, en menor medida, ya no tienen relevancia entre los jóvenes, quienes cada vez parecen menos capaces de discernir entre lo que es información pura y manipulada. Quizá sea la falta de interés la principal causante.
Si bien estos resultados son de una encuesta realizada a cien estudiantes de Mar del Plata y no está bien generalizar, es poco probable que los números varíen demasiado si la cantidad de encuestados hubiera sido mayor ya que nadie fue capaz de responder todas las preguntas de manera correcta. Las cifras están y ahora es cada uno quien debe hacer su autocrítica: “Ser conciente de la propia ignorancia es un gran paso hacia el saber”.



REPORTES PARA EL RECUERDO
* Hubo quienes intentaron acertar por fonética el nombre del nuevo presidente del Honorable Concejo Deliberante de Mar del Plata, pero Reich no es la respuesta correcta.
* Camaño puede no ser muy reconocido tras haber estado sólo un día en el poder, pero no es justificativo para confundirlo con Cavallo.
* Al respecto de quién se postulará como candidato para Presidente por el FPV y quién sería su compañero de fórmula, el 10 por ciento alegó que la dupla la integraría el “matrimonio K” o que FPV es el partido que representa Elisa Carrió, Roberto Lavagna o Carlos Menem, entre otros.
* En cuanto al nombre del Papa actual hubo quienes lo llamaron como Piovano o Juan Pablo III.
* La lectura apresurada derivó a que alguien consagrara campeón del mundo a San Lorenzo de Almagro.
* Al referirse al autor de “Rayuela”, quienes señalaron a Borges y a García Márquez como tal, se equivocaron. Y obviamente el que dijo que no conocía a quien inventó el juego Rayuela, también.
* De “Bailando por un sueño”, el 60 por ciento que conoce a todos los integrantes del jurado, los nombró hasta en el orden en que están sentados a la hora de las calificaciones.
Para concluir: Von Wernich no es ni un pintor, ni un cantante europeo, ni un senador o ministro nacional, ¡NI EL ACTOR DE HARRY POTTER, NI EL PAPÁ DEL CONDUCTOR DE TVr! (Sebastián Wainraich).

24 de agosto de 2007

“Ya salió el segundo suplemento Aula Magna”


Lo bueno se hace esperar, y tras algunos inconvenientes que derivaron en la demora de la segunda publicación, Aula Magna ya está nuevamente en la calle. En esta edición tratamos temas como: las barreras arquitectónicas en la Unmdp, la movida nocturna de los estudiantes, la facultad de Ciencias Económicas y Sociales y una encuesta pone en evidencia la ignorancia de la juventud frente a determinados temas que en realidad nos competen a todos..
Aula Magna, el suplemento universitario del diario La Capital, ya publicó su segunda edición. Más vale tarde que nunca."

Estudiantes del interior invierten más de 40 mil pesos en una carrera


En un promedio de 5 años.
Vienen atraídos por la amplía oferta educativa. Gastan más de 800 pesos mensuales. El 58% depende económicamente de sus padres.


Por: Agustín Amaya, Solange Crispín
Matías Gusmerotti, Katiana Oyanguren.

“Tan sólo por la educación puede el hombre llegar a ser hombre. El hombre no es más que lo que la educación hace de él”, afirmaba el filósofo alemán Immanuel Kant. Ésta parece ser la premisa de miles de jóvenes que año a año eligen Mar del Plata atraídos por la variada oferta académica. Pero estar lejos de casa no es la única dificultad con la que se encuentra un estudiante en búsqueda de un futuro mejor.
Estudiar una carrera universitaria, de 5 años, en Mar del Plata cuesta cerca de 40 mil pesos, según una encuesta realizada por este medio a estudiantes de diferentes instituciones educativas. La cifra se desprende luego de analizar los gastos en alojamiento, transporte, materiales de estudio, alimentos y esparcimiento que los universitarios tienen mensualmente. En promedio, un estudiante desembolsa 801,75 pesos por mes para solventar su manutención.
“Estudiar y vivir en Mar del Plata es costoso”, manifestó Julián, de 19 años, quién en 2006 dejó Tres Arroyos para seguir Arquitectura. Un joven que llega a la ciudad a formarse en la universidad estatal precisa 743,71 pesos para cubrir sus necesidades básicas y los gastos educativos.
Por su parte, Hugo de 22, que cursa locución en una institución privada al tiempo que trabaja en una empresa de telefonía, afirmó que los estudios originan muchos gastos y agregó que para poder afrontarlos los estudiantes se ven en la necesidad de conseguir un trabajo lo que les dificulta el estudio.
No obstante, el 58% de los encuestados señaló que para poder estudiar y vivir en la ciudad dependía exclusivamente de sus padres mientras que del total de los casos sólo un 13% expresó mantenerse por sus propios medios. Asimismo, el 29% restante utiliza ambos recursos para llevar adelante una carrera.
Aquellos que estudian en establecimientos privados tienen un gasto mensual que puede llegar a los 930,94 pesos mensuales. La diferencia radica en que las cuotas de estas casas de altos estudios oscilan entre los 250 y 500 pesos por mes.
Los que van y vienen
Muchos jóvenes provenientes de localidades cercanas al partido de General Pueyrredón no permanecen en la ciudad sino que se trasladan desde sus lugares de origen. Un ejemplo de esta modalidad lo refleja Florencia, de 21 años, quién todos los días viaja desde Miramar. Según aseguró la joven, “es más conveniente viajar porque el pasaje cuesta 4.60 y el gasto mensual en transporte no tiene comparación al hecho de tener que alquilar y estudiar en la ciudad”. Sin embargo recalcó que el traslado diario es “desgastante y cansador”.
Como Florencia hay decenas de estudiantes que día a día emprenden la marcha hacia sus lugares de estudio. Ésta situación se sustenta en el hecho de que resulta más barato viajar a diario que alojarse en Mar del Plata y afrontar los costos que ello implica. En promedio, estos jóvenes gastan 200 pesos por mes en transporte y se encuentran a bordo de un colectivo entre 15 y 20 horas por semana.
Recuadro
Una de los datos sobrealimentes del sondeo da cuenta de que el 59% de los estudiantes foráneos planean radicarse en la ciudad al obtener su título. La determinación radica en que Mar del Plata ofrece mayores oportunidades laborales que sus localidades de origen. Gran parte de los jóvenes provienen de diferentes partidos de la provincia de Buenos Aires.
Conjuntamente, un 28% de los universitarios se mostró indeciso en cuanto a la idea de volver a sus ciudades de origen mientras que el 13% restante afirmó que retornarían al recibirse.
En referencia a la elección de la ciudad como centro de formación profesional, en el 90% de los casos analizados se observa que las razones principales que impulsan tal decisión se relacionan con la cercanía, los factores económicos y la amplía oferta educativa marplatense.
La encuesta

Los datos fueron obtenidos a través de una encuesta realizada a cien estudiantes de otras localidades que concurren a instituciones públicas y privadas en la ciudad.
Los jóvenes de entre 17 y 26 años fueron consultados sobre cuestiones básicas tales como la forma de manutención, el tipo de vivienda en la que se alojan, si alquilan o no, con quién viven y si comparten gastos. Asimismo se les pregunto sobre los medios de trasporte utilizados para desplazarse hacia los lugares de estudio y el dinero promedio que gastan mensualmente en alojamiento, esparcimiento, materiales de estudio, transporte y alimentos.
Además, en el sondeo se analizan otras variantes como la posibilidad de que los estudiantes se radiquen en la ciudad al obtener su título y las razones principales que los impulsaron a elegir Mar del Plata para formarse académicamente.

Datos Sobresalientes
• Se invierten más de 40 mil pesos en una carrera de 5 años.
• Se gastan más de 800 pesos mensuales.
• El 58% de los jóvenes son mantenidos por sus padres
• Solo el 13% trabaja para solventar el total de sus gastos.
• El 25% Trabaja y recibe ayuda financiera de sus padres.
• El 4% recibe becas.
• El 53% comparte los gastos de vivienda con un familiar, amigo o pareja.
• Los que estudian en una universidad estatal necesitan 743,71 pesos por mes para poder satisfacer sus necesidades básicas.
• Los que estudian en una universidad privada tienen un gasto que puede alcanzar los 930,94 pesos mensuales.
• El 49% de los encuestados proyecta radicarse en la ciudad.
• El 35 % no sabe si volverá a sus ciudades de origen al recibirse.
• El 16% regresará a sus ciudades de procedencia.

Política en la universidad

Por:Abruza, Juan Manuel
Dilota, Jimena
Pilu, Adrián
Sánchez Lucero, Lucía

En la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata conviven movimientos políticos que presentan grandes diferencias, ya que responden a modelos opuestos. Así mismo, el objetivo común es la interacción de la institución con la comunidad.
En una entrevista realizada a dos estudiantes que conforman dos agrupaciones estudiantiles se pusieron de manifiesto las discrepancias entre ambas.
Iñaki Lesca de 24 años actualmente cursa el 5º año de la carrera y pertenece al Movimiento Universitario del Sur.
Sebastián Mendez (26) estudiante de tercer año, milita desde mediados del 2002, es miembro del Concejo Académico y Presidente del Centro de Estudiantes por la agrupación Franja Morada y en septiembre terminará su mandato como tal.

Sebastián Méndez: “Tenemos la conciencia tranquila de que las cosas se hacen bien”

_ ¿Qué hace la agrupación por la Universidad?
_ Como todos los centros de estudiantes, tenemos un compromiso social. Trabajamos por el bienestar estudiantil en tres ejes: el eje académico, el gremial y por último el social. La lucha universitaria es un compromiso que cualquier militante de cualquier ideología política la tiene. Por ejemplo ahora estamos en una crisis política desde la Nación donde se le ha cortado el presupuesto a todas las universidades del país. Eso nos compromete a nosotros a salir adelante con un plan estratégico para que se resuelva, que los docentes puedan cobrar sus salarios, que haya presupuesto, poder realizar una investigación y la extensión universitaria que es parte de la formación de nuestro país, porque los investigadores surgen de las universidades y si no hay investigación, no hay progreso.
_ ¿Con que herramientas cuentan para lograrlo?
_ Por sobre todas las cosas contamos con capital humano e ideológico. Sobre esa base trabajamos. Todo centro de estudiantes cuenta con la gestión del centro de impresiones, que genera los recursos necesarios para poder solventar la representatividad y el trabajo diario.
A partir de la Federación Universitaria Argentina (FUA), que nuclea todos los centros de estudiantes de país, trabajamos el Plan Social de Alfabetización “Nunca es tarde”. A través de él tenemos en 8 barrios de nuestra ciudad alrededor de 50
voluntarios que han realizado un curso de formación y dos veces por semana dan apoyo escolar a niños y alfabetizan a gente mayor. También hacemos colectas y organizamos jornadas, comprometemos al estudiantado. Se está organizando un proyecto junto con la cruz roja, para que en aquellos casos que haya alerta metereológica, todos nuestros militantes colaboren en los barrios. Tenemos un compromiso social que cumplir porque si nos interesa militar en política, la base es la sociedad y no podés autoexcluirte y no mirar hacia fuera.
_ ¿Cuál es la ideología de la agrupación?
_ La Franja Morada es el brazo universitario del radicalismo. Tiene un principio reformista. Nuestro eje elemental de batalla es la gratuidad de la enseñanza. Trabajamos por la excelencia académica y por sobre todas las cosas, por el ingreso irrestricto que tratamos de fomentarlo en todas las universidades donde Franja es conducción. Vamos por lo lógico y lo justo.
_ ¿Qué los diferencia de otras agrupaciones?
_ La principal oposición fue una agrupación que respondía al menemismo y como tercera fuerza, un movimiento que venía con un discurso de recambio latinoamericano cuando llegaron los vientos de cambio. Gente que se convirtió al kirchnerismo cuando antes eran antipolíticos o solamente trabajaban una política universitaria. Empezaron a trabajar con piqueteros, Barrios de Pie y son kichneristas por cuestiones políticas. Después están las agrupaciones de izquierda que tienen su ideología comunista y sobre eso apuestan. Existen agrupaciones que responden a la derecha.
El Presidente de la Nación ha ido nucleando todos los gremios y sindicatos posibles y solo le falta la universidad. Hoy en día la Franja Morada a nivel nacional conduce la FUA. En un Congreso que se hizo el año pasado, se decidió por votación que el Presidente sea una persona de nuestro partido. Por la trayectoria, la Franja es la agrupación más histórica-criticada o no- somos los que nos mantenemos y tenemos la conciencia tranquila de que las cosas se hacen bien.
_ ¿Cuáles son las fallas de la universidad?
_ Estamos albergando chicos de la universidad de ingeniería que tienen problemas edilicios serios, están colapsados, y también a estudiantes que cursan primero y segundo año de la carrera de matemática. Sería muy hipócrita decir que tenemos problemas edilicios. Existe el reproche de que la repartición no es equitativa con respecto a las carreras de Economía y Derecho, pero eso corresponde al volumen de estudiantes que hay en cada una. Las facultades son independientes en su economía y se verá como manejan sus fondos.
Académicamente, nosotros tratamos de implementar sistemas de control docente, donde la falla es mayor. Hay docentes que incumplen, exigen demasiado y dan clases de mala calidad, pero al mismo tiempo hay quienes son titulares de la UBA y vienen como titulares de cátedra

Iñaki Lesca: “La falta de pensamiento crítico es alarmante”

_ ¿Qué hace la agrupación por la Universidad?
_ Nuestro norte es integrarnos con la comunidad, para solucionar los problemas sociales. Pretendemos que no esté en una burbuja como en los ’90 y generar una nueva Universidad que no funcione para las multinacionales y encare un perfil nacional, popular latinoamericanista. Para ello buscamos cambiar la currícula y redefinir el rol profesional.
_ ¿Con que armas cuentan para lograrlo?
_ La principal herramienta es la organización, para generar participación entre los estudiantes. Sin ella no es posible. Queremos generar fuertes lazos con la institución y contactar docentes que compartan nuestro modo de ver la Universidad para promover la participación estudiantil. Hoy en día proponemos diversas actividades donde los estudiantes puedan acercarse y contribuir. Por ejemplo, el Plan Nacional de Alfabetización que promueve el Ministerio de Educación y el Programa Nacional de Promotores de Género “Juana Zurduy”, destinado a lograr la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres y combatir la discriminación. También existe el Programa Vínculo que se aboca a la educación sexual y reproductiva.
Contamos con un área de derecho popular, donde informamos en los barrios sobre los derechos y brindamos asesoramiento jurídico, lo cuál le sirve a los estudiantes de práctica.
Por otra parte existe una participación activa en los conflictos gremiales que surjan, por ejemplo la lucha por becas, por el espacio físico de la carrera de Sociología, por el comedor y el proyecto de guardería.

_ ¿Cuál es la ideología del movimiento?
_ Es marcadamente nacionalista popular y latinoamericana y revindicamos el pensamiento bolivariano con una fuerte oposición al imperialismo.
_ ¿Qué los diferencia de otras agrupaciones?
_ Nosotros tenemos una relación íntima con los movimientos como Barrios de Pie y no somos contratados ni hacemos clientelismo político, como ofrecer cambios de comisión por votos. No nos dedicamos a hacer simple retórica, sino que le ponemos prioridad a hacer y no tanto a discutir. No queremos que lo que discutamos se quede en la teoría. No nos quedamos en el sectarismo y estamos abiertos a trabajar con otras agrupaciones.
_ ¿Cuáles son las fallas de la institución?
_ La falta de pensamiento crítico es alarmante. La mayoría de las cátedras premian la memoria y no la interpretación.
Con respecto al estado edilicio, depende de la universidad. Las facultades de ingeniería, humanidades, salud, arquitectura y exactas están en situación crítica por la falta de espacio, mientras que las de Derecho y Economía reciben la mayor parte del presupuesto. Esto responde a una movida política y a la cantidad de estudiantes, pero no por que una facultad tenga menos estudiantes pueden dejar que se caiga a pedazos.
_ ¿Cómo es la participación estudiantil?
_ Tengamos en cuenta que venimos de un largo proceso de desarticulación sistemática de la participación y organización estudiantil, respondiendo a la política de las multinacionales iniciada en el ‘76 y finalizada en el modelo neoliberal de los ’90, cuyos paradigmas principales eran el individualismo, el miedo a la participación y el consecuente vaciamiento ideológico. De esto obtuvimos una casta que ocupó los cargos políticos. Hoy en día, la situación pareciera estar cambiando favorablemente, gracias a un mayor interés y sobretodo a un marco nacional e internacional diferente.

CRÓNICA DE UN REGRESO ESPERADO


Por: Maia Fernández, Adrián Maffei, Yésica Garnica, José Ignacio Melucci

La carrera de Sociología se reabrió en la ciudad luego de 30 años. Comenzaron las clases con más de 600 inscriptos. La decana de Humanidades destacó el “hito” del regreso.

Más de treinta años hubo que esperar para que se concretara el anhelo de muchos: la reapertura de Sociología en Mar del Plata. El 2007 la trajo con algunos conflictos organizativos y presupuestarios, pero llegó al fin e hizo que casi 700 inscriptos puedan cursar esta carrera universitaria.
En un país en el que nuevamente hechos relacionados a la última Dictadura Militar se apoderan de la escena cotidiana, la apertura de una de las carreras que había sido silenciada en los ’70 genera en la población una mínima esperanza de acercarnos a esclarecer un oscuro pasado en la historia argentina.
Desde que fue cerrada en diciembre de 1977, la ilusión de que alguna vez volviera a abrir sus puertas se mantuvo vigente, aunque rozaba más lo utópico que la posibilidad de concretarlo. Pero a partir de octubre del 2005 la esperanza comenzó a acercarse más a la realidad.
Los vaivenes relacionados al presupuesto, a los profesores y a un espacio apropiado en dónde dictar las cátedras llevaron a que recién el último 17 de abril se realizara el acto inaugural y se inicien las clases.
Sin un lugar físico que responda a las necesidades de la carrera “Licenciatura en Sociología”, por lo pronto se dicta en la división Humanidades del Complejo Universitario de Rodríguez Peña y Deán Funes, simultáneamente con instalaciones cedidas por el Sindicato Luz y Fuerza de la ciudad.
“Es un hito muy importante que se haya reabierto, después de mucho tiempo de gestiones para volver a contar con Sociología que, como tantas, fue cerrada durante el proceso militar”, manifestó María Luz González Mezquita, decana de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP).
Tras destacar “el simbolismo” que tiene esa rama universitaria y aunque el comienzo no auguraba buen presupuesto, González confirmó que ya se asignaron las partidas económicas requisitorias para todos los niveles de la disciplina.
Los docentes a cargo de las cátedras son todos marplatenses. Entre los alumnos hay muchos jóvenes ávidos por cursar esta carrera ausente tanto tiempo en la ciudad y adultos que abandonaron forzosamente al momento del cierre.
“Entre los proyectos de la carrera, insistimos en la construcción de un edificio que garantice el dictado cómodo y ordenado de las clases”, indicó la decana, al considerar el desorden que implica casi 700 cursantes que deben concurrir a un edificio ocupado por tres Facultades con sus respectivas carreras y a otro que pertenece a un sindicato.
Tiempo atrás, el rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata, arquitecto Daniel Medina, sintetizaba: “Asumimos el desafío de volver a tener Sociología en la Universidad y cumplimos el sueño de recuperar algo tan nuestro”.


HISTORIA DE LA CARRERA EN MAR DEL PLATA

La carrera de Sociología llegó a Mar del Plata en 1968. Hacia 1975 se produjo el cierre de las inscripciones y los vestigios de la clausura total surgieron ni bien asumió el Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983).
En ese mismo orden, para 1977 estaba cerrada casi todas las carreras de Ciencias Sociales, con Sociología y Psicología en primer término. Se buscaba un “perfil distinto” para la Facultad de Humanidades.
En octubre de 1984, el Rectorado de la UNMDP creó el Departamento de Ciencias Sociales para poder desarrollar en la ciudad las carreras de Sociología, Antropología y Ciencias Políticas, proyectos que quedaron truncos por largo tiempo.
Más tarde se conformó la Comisión de Sociólogos (Resolución de Rectorado 3513/00), cuya labor académica se encargó de crear los nuevos planes de estudio para restaurar la Licenciatura para esa profesión.
A fines del año pasado, el Consejo Superior de la UNMDP reivindicó la “recuperación histórica de la carrera” y durante abril de 2007 comenzaron las clases.

Carreras cortas: ¿fácil inserción laboral?

Por: María Victoria Figueroa
Maira Pizarro
María Florencia Rueda

El abanico de posibilidades que presenta actualmente la educación superior en nuestro país es muy amplio: carreras universitarias, terciarias, postgrados, cursos de corta duración o tecnicaturas. El beneficio de contar con múltiples opciones se contrapone a las dudas e inseguridades que estas provocan en los jóvenes que terminan el secundario y se plantean seguir estudiando.

La elección de una carrera adecuada a cada individuo resulta indispensable para lograr el desarrollo profesional y personal. Sin embargo, no son excepciones los casos donde priman intereses económicos por sobre la vocación. Dos son los principales miedos: si se va o no a ganar dinero y si, una vez finalizada la carrera, podrán ejercerla, teniendo en cuenta la competencia de los pares.

Las facultades privadas ofrecen una gran variedad de estudios a nivel terciario, y muchos estudiantes se inclinan a esas opciones debido a su corta duración, en detrimento de otras carreras más tradicionales.

A nivel local, uno de los institutos que más claramente refleja esta tendencia es L´Ecole. El área de informes de este centro estima que el número de inscriptos se duplicó en relación al año pasado. De hecho, son varios los institutos culinarios que, frente al auge de esos estudios, ofrecen incluso títulos intermedios que favorezcan y aceleren la inserción laboral.

El ámbito de las carreras de Docencia y de Salud también registra incrementos en el número de inscriptos. Héctor Levis, gerente del Instituto Pinos de Anchorena explicó que en la rama docencia se destaca "Bibliotecario" ya que, por decreto, todos los institutos, desde nivel medio, deben contar con uno. Con respecto a Salud, "Técnico en Laboratorio Odontológico", "Histología" y "Enfermería" son actualmente las más concurridas. La jubilación de 5000 enfermeras el año próximo se relaciona directamente con la cantidad de ingresantes de esta carrera, asegura Levis.

Condiciones particulares del lugar y momento en que el joven deberá tomar una decisión resultan factores ineludibles. Los rasgos propios de Mar del Plata como ciudad turística y de servicios, son una de las causas que motivan el interés sobre estudios como Turismo, Martillero y Relaciones Públicas. La situación general del país es también un referente: la lenta pero continua salida de la recesión que evidencia la economía argentina permitió renovar el interés de los jóvenes sobre las tradicionales carreras de Ingeniería, vapuleadas y prácticamente olvidadas debido a la situación industrial de la década pasada.

La decisión, en definitiva, no resulta nada fácil. Sin embargo, los agentes externos no deben ejercer presión, sino servir como parámetros que encaucen una acertada elección. Informarse sobre planes de estudio y conocer la experiencia de personas recibidas son la clave para, además, poder sostener aquello que elegimos.

¡Me quiero recibir…me paso a la privada!

Por: Migliardi, Patricia
Martín, Nicolás
Arias, Verónica

La variada oferta académica que ofrece la ciudad de Mar del Plata lleva a los estudiantes a poder elegir, no sólo una carrera sino también donde empezarla y donde terminarla.
Si bien es cierto que la mayoría de los jóvenes no tienen los medios necesarios para ingresar a una universidad privada, muchos de lo que optaron por estudiar en establecimientos públicos, por algún motivo deciden concluir sus estudios en una universidad paga.
Emanuel, estudiante de Ciencias Económicas, comentó: “Estudié 7 años en la pública y no avanzaba, decidí pasarme a una privada y este año me recibo”.
Muchos suponen que es más fácil rendir o terminar sus estudios en las instituciones que tienen como convenio la contraprestación.
Para otros estudiantes el cambio pasa por la flexibilidad de horarios que ofrecen las universidades privadas, que permiten trabajar además de estudiar, como el caso de Mariano, 26 años, estudiante de pase del último año de Derecho en Fasta: “La poca variedad de horarios que me ofrecía la universidad pública no me permitía trabajar, por eso decidí cambiarme a una privada, en la que puedo combinar trabajo y estudio”. Mariano, remarcó además, que en el nivel no hay diferencias pero que el trato profesor-alumno es más directo y personalizado.
Lo mismo opina Daniela, estudiante de Derecho en la Universidad Atlántida: “En la pública no tenia la contención que encontré en esta facultad, no sólo por parte de los profesores sino por parte de mis compañeros, que al ser un grupo reducido permite que todos nos podamos relacionar”.
Según la Licenciada Agustina Caro, de la misma Universidad, los alumnos tienen una contención y un seguimiento que no existe en la pública. Una ayuda tutorial, es decir, una persona abocada a que el estudiante tenga técnicas claras de estudio y técnicas a la hora de rendir un examen.
Por otro lado, los grupos no son numerosos. El alumno no necesita llegar a clases media hora antes para encontrar lugar donde sentarse. El docente conoce al universitario y esto permite tener un seguimiento sobre el mismo.
Sin embargo, la política que, aproximadamente, hace un año y medio adoptó la institución para “alumnos de pase”, tiene dos condiciones fundamentales: no tener más del 50% de la carrera aprobada y además pagar por cada equivalencia. Estos dos factores disminuyeron de un 80% a un 20% la cantidad de estudiantes que eligen terminar sus estudios en este establecimiento.
En el caso de la Universidad F.A.S.T.A si bien no existe un porcentaje de materias aprobadas para el pase, ni pago de equivalencias, los estudiantes deben rendir materias de contenido religioso y ético, lo cual también es un impedimento a la hora de la elección.
Con respecto al CAECE no fue posible obtener información sobre el tema ya que las autoridades de la institución consideran dichos datos como confidenciales.
Sin embargo el pase sigue siendo una opción para terminar los estudios. El estudiante de la pública sabe que está solo y que no cuenta con suficiente contención. Va a clases sin saber si se dictarán. Estudia, sin saber si habrá examen. Si llega tarde, probablemente no encuentre lugar. Se enfrenta diariamente a problemas administrativos, edilicios, educativos que ponen trabas al desarrollo de su carrera.
Así lo manifestó Juan, estudiante de la Licenciatura en Biología en la universidad nacional: “Muchas veces por falta de aula hemos comenzado hasta una hora más tarde las clases y otras directamente ni se dictaban. Si falta un profesor, nadie te avisa, y esas horas cátedra no se recuperan”.
En muchas ciudades de la Argentina como también ocurre en varios países en vías de desarrollo, todo lo perteneciente al sector publico esta desvalorizado, ya que tiene demasiadas carencias, muy poco apoyo del Estado y de la sociedad, que provocan no sólo que los estudiantes realicen las clases en pésimas condiciones, sino que se hace notoria la falta de contención y de ánimo de los profesores hacia ellos. Como no podía ser de otro modo la Universidad Nacional de Mar del Plata no queda afuera de esta situación.
La pregunta que se tiene que plantear no sólo el sector estudiantil, sino toda la sociedad es si en realidad para poder cursar una carrera en un tiempo razonable y en condiciones dignas es justo tener que pagar por la educación.



Ventajas de la universidad pública:
• Gratuita.
• Título mayor prestigio a nivel nacional.
• Mayor exigencia a nivel educativo.
• Posibilidades de rendir materias libres.
• Mayor oferta académica.


Ventajas de la universidad privada:
• Grupos reducidos.
• Relación alumno-profesor más directa y personalizada.
• Mejores condiciones edilicias.

Preocupación por el deficiente estado edilicio de la Universidad Nacional de Mar del Plata


por Victoria Fondevila, Verónica Toledo y Florencia Da Graça.


Fisuras en techos y paredes, mamposterías erosionadas, falta de espacio físico en las aulas son algunos de los problemas que evidencian tanto las instalaciones del complejo universitario como las de sus facultades anexas. Una realidad que alarma, una historia sin fin.

El edificio de la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo se recorta impetuoso contra un cielo cargado de nubes. Su refulgente fachada, orientada de cara al oeste, recibe cual vela de navío el embate constante de los vientos que erosionan la deteriorada mampostería. Se trata de una edificación que data de los años 80, una circunspecta construcción que según la opinión de la coordinadora de la Secretaría de Extensión de esa unidad académica, Laura Romero no recibe mantenimiento desde hace ya una década: “En rigor de la verdad hay que decir que desde el año 97 no se realizan tareas de manutención en la facultad. El departamento de obras de la Universidad se encarga de reparar las urgencias inmediatas pero el problema de fondo no lo aborda nadie”.
Para Romero es indispensable que el frente del edificio reciba un tratamiento periódico de impermeabilización. En caso de que la humedad traspasara el revestimiento de ladrillos podría afectar gravemente a oficinas y factorías académicas. “Si el agua se filtra es muy probable que dañe el estado de las paredes y pisos de las secretarías y talleres productivos. Estaríamos frente a una situación verdaderamente difícil de resolver”, explicó.
Desde el Centro de Estudiantes de Arquitectura en tanto se comenzó a trabajar en función de mejorar el aspecto superficial de las instalaciones. “Los chicos se comprometieron y de alguna manera generaron conciencia en los estudiantes. Se hicieron y se continúan realizando campañas de pintado y limpieza de pisos y paredes”, reveló la Coordinadora.
No obstante, los problemas edilicios parecen no ser exclusividad de la Facultad de Arquitectura. Según la opinión de la decana de Psicología, Alicia Zanghellini, las unidades académicas correspondientes a Ciencias de la Salud, Humanidades, Ingeniería, Derecho, Agrarias y Exactas tienen como factor común, además de las fisuras en techos y paredes, la falta de espacio físico en sus aulas. Este inconveniente genera gran malestar en los estudiantes dado que al no haber pupitres suficientes deben limitarse a presenciar las clases de pie o sentados en el piso.
Para Zanghellini en tanto el deficiente estado edilicio de la Universidad estaría supeditado a una cuestión de carácter presupuestario. “De la partida actual sólo el 4 por ciento está destinado a gastos de funcionamiento y mantenimiento. Es demasiado poco, no alcanza realmente”, aseguró.
Muy por el contrario en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales las cosas parecen ir por buena senda. Según el secretario de coordinación de esa unidad académica, Daniel Guzmán no sólo se han pintado las aulas y los pasillos sino que se ha incorporado equipamiento informático, instalado ventiladores de techo y comprado equipos de aire acondicionado.
Una pequeña luz de esperanza en medio de un panorama bastante sombrío.


Ingeniería, la más deteriorada.


Si bien casi todas las unidades académicas que integran la Universidad Nacional de Mar del Plata evidencian un grave deterioro de sus instalaciones, el estado edilicio de la Facultad de Ingeniería merece un capítulo aparte.
En marzo de este año las autoridades del Concejo Académico de esa facultad resolvieron por unanimidad no iniciar el ciclo lectivo 2007. Esta decisión reconoció su origen en dos causas principales: la falta de espacio físico en las aulas y la posibilidad de derrumbe de un pasillo mal apuntalado.

Desde otra óptica

Por: Ángeles Giaconi, Andrea Pérez, Bruno Rossi.

Posó una mano sobre el borde del vaso y con la otra inclinó sutilmente el cartón de la chocolatada. Asomó el dedo índice en la taza para asegurarse de que no se rebalsara y desde la habitación una dulce voz infante reclamaba su desayuno. El orden reinante le permitía diagramar mentalmente la ubicación de las cosas y con un par de directivas indicó donde estaba el equipo de mate. La puerta abierta, nunca entreabierta, no es sólo una condición de convivencia para evitar un golpe sino la metodología que Marcos Folgar decidió implementar cuando “el futuro, paradójicamente, se presentó negro”.
Sábado 31 de agosto de 1996: “Estábamos jugando al fútbol en Camet y comencé a sentir una molestia en la vista, por eso decidí no jugar. Me quedé en el auto, después me llevaron a casa y hasta ahí no había reaccionado de lo que estaba pasando. Llegué al departamento, casi a ciegas, y quise llamar a un oculista amigo y no me acordaba el número. Agarré la agenda y no veía. En ese momento mi cabeza hizo un clic, y decidí llamar a un primo del cual me acordaba el teléfono”.Doce horas más tarde, Marcos estaba siendo intervenido quirúrgicamente en una clínica de barrio Norte. Su vida “giró 180 grados”: había quedado ciego.
Oriundo de Salazar, provincia de Buenos Aires, llegó a Mar Del Plata en 1989 con la meta de estudiar Turismo en la Universidad Nacional. Por disconformidad se pasó a La Bolsa, actualmente CAECE, donde finalmente se recibió de Técnico Superior en Turismo en 1994. Un año más tarde, conoció a Érica quien hoy es su mujer y con la cual tuvo a Lourdes, su hija, y en 1996 se inscribió en la Licenciatura en Geografía en el complejo Funes. Fueron sólo dos materias las que pudo cursar.
“Yo tenía proyectos de vida y me tuve que plantear otros”, lamentó Folgar. En 1998 retomó el rumbo académico y se inscribió en un curso de periodismo radial que dictaba el Sindicato de Prensa, con el objetivo de fusionar lo que él denominó sus dos amores: el Turismo y la Radio. Desde hace diez años transmite “Quo vadies”, lo que traducido al castellano significa “A dónde vas”, que se emite todos los domingos de 11 a 12 por LU9.
Volvió a cargar de edulcorante el mate. Su hija, ya había terminado de desayunar y recorría las baldosas de la casa reclamando atención. Los mates hacían amena la charla y el recuerdo de su primer día en la Universidad de La Plata, donde estudia Comunicación Social, se volcó en palabras. “Yo sentía que me debía un título universitario público. En febrero de 1999 comencé el curso de ingreso y a partir de entonces viajo todas las semanas a cursar”. Gracias a un pase provincial que otorga el Ministerio de Obras Públicas a gente con discapacidad Marcos accede a viajes gratuitos que le han permitido estar hoy a tres materias de recibirse.
Aseguró nunca haber sido protagonista de una escena discriminatoria y que por el contrario considera que la gente es muy solidaria. Su hija volvió a acercarse a él, quien con un gesto interrumpió la entrevista por unos segundos.
“A mis compañeros les pasaba en un principio que tenían miedo de estar con una persona ciega, pero después estuvo todo bien. Eso pasa siempre en la sociedad, el prejuicio siempre está”. Se detuvo un instante y con el mismo tono pausado agregó: “hay que conocer a la gente y a las personas antes de hablar de ellos. El prejuicio se evita informándose sobre el tema.”
Dentro de la facultad siempre pidió que la discriminación positiva tampoco se ejerciera; “nunca quise que me regalaran nada por mi condición” reiteró nuevamente.
Al momento de responder respecto de cómo se maneja con el material teórico comentó que graba las clases y que en los casos en los que requiere de información escrita, Cristina, su lectora voluntaria se encarga del trabajo. “La conocí en la Biblioteca Parlante. El 85 o 90% se lo debo a ella”, contó esbozando una sonrisa
Sin duda, el conflicto importante que cualquier persona discapacitada atraviesa es la estructura edilicia con la que cuentan las instituciones educativas. “En ningún caso están preparadas para recibir alumnos con discapacidad”, explicó un tanto indignado y, como queriendo fundamentar su opinión dijo que era complicado acceder a las aulas y que en muchos casos los ascensores no funcionaban correctamente. A nivel sanitarios, la historia es la misma.
La tecnología ha permitido a la gente que presenta este tipo de discapacidad acceder a información y a otro modo de comunicación y recepción de material. “Si bien hice el curso de braile, nunca le di importancia ya que hay un software que te lee lo que
vos trabajas. “Yo hago todo con la computadora: chateo, navego por Internet, chequeo correos, escribo textos”.
Desde hace más de un año, Folgar emite en un canal de televisión local el programa “Quiero verte bien” que trata las distintas problemáticas con las que se chocan a diario la gente que presenta discapacidades. La mueca de orgullo le revistió el rostro y la satisfacción de saber que se transformó en una herramienta para lograr progresos entre sus pares le enmarca una expresión gratificante y genuina.
Marcos cebaba mate mientras el sol que ingresaba por la ventana acercaba el mediodía. La hora del almuerzo nos invitaba a concluir la charla y él fue quién eligió el concepto para cerrar: la capacidad de una persona o grupo para seguir proyectándose en el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de traumas a veces graves. Folgar se referiría a la Resiliencia.


BIBLIOTECA PARLANTE
Ubicada en la intersección de las calles Brown y
14 de Julio, la Biblioteca Parlante Municipal asiste a
usuarios discapacitados que no pueden acceder por si
solos al texto impreso.
Esta tarea es llevada a cabo por los que ellos
denominan “lectores voluntarios”, es decir, gente
convencional que presta sus servicios de lectura clara a
quién lo requiera.
La Biblioteca también ofrece actividades
complementarias. En este sentido, se dictan talleres de
braile, inglés, italiano y computación, además de clases
de teatro y jornadas deportivas. Actualmente la sede se
encuentra en obra para la ampliación de sus servicios y
es por esta razón que la misma funciona en el edificio de
la Biblioteca Municipal, cito en 25 de mayo y Catamarca.
Liliana Pérez Serú, encargada de la Biblioteca
Parlante, solicitó la colaboración de la comunidad para
donar materiales o brindar su ayuda en relación a las
tareas que se desarrollan.
Los interesados pueden comunicarse vía mail a
lperezseru@yahoo.com.ar o telefónicamente al
4996374 o 4997881.


Redacción de Aula Magna

Nosotros somos quienes llevamos adelante esta propuesta para mostrarte las diferentes realidades de las universidades y de sus estudiantes.
Director: Marcelo Pasetti
Jefe de redacción: Juan I. Castagnari
Secretaria de redacción: Lucía Sánchez Lucero
Blog: Agustín Amaya y Maia Fernandez
Redactores: Agustín Amaya, Solange Crispín, Matías Gusmerotti, Katiana Oyanguren, Victoria Fondevila, Verónica Toledo , Florencia Da Graca, Juan Manuel Abruza, Jimena Dilota, Adrián Pilu, Lucía Sánchez Lucero, María Victoria Figueroa, Maira Pizarro, María Florencia Rueda, Maia Fernández A., Adrián Maffei, Yesica Garnica, José Ignacio Melucci, Patricia Migliardi, Nicolás Martin, Verónica Arias, Angeles Giaconi, Andrea Perez y Bruno Rossi.

16 de agosto de 2007

PRESENTACIÓN


Bienvenidos al espacio del Suplemento Universitario Aula Magna, del Diario
La Capital de Mar del Plata, escrito integramente por estudiantes de 3er año de Periodismo General del Instituto DeporTEA.

Si querés comunicarte con nosotros podés hacerlo vía mail a: aula-magna@hotmail.com